sábado, 1 de agosto de 2009

Tomar la iniciativa


Leía ayer en el blog de Seth Godin 4 líneas sobre la inciativa, no debía tener muchas ganas de escribir ese día, ni falta que hace, ya que con esas cuatro líneas lo decía todo.

Básicamente la idea es que aprender y escuchar está bien y siempre será una buena manera de enriquecernos a cualquier nivel. Creo firmemente en la capacidad de escuchar y analizar para sacar lo mejor y en consecuencia aprender. Además, todo ese aprendizaje supuestamente tiene que darnos la seguridad y conocimientos para poder defendernos en un área determinada.

Sin embargo, después de haber estudiado una carrera universitaria, empiezo a darme cuenta de que en este país se valora más a las personas por lo que saben (por los conocimientos que amontonan) que por lo que es capaz de hacer. Recuerdo en una clase de Gestión de la comunicación en la empresa pública y privada, en la que el profesor Juan Antonio Chiva preguntó cuántos de nosotros pensábamos o habíamos pensado alguna vez en trabajar por cuenta propia o montar un negocio propio. Sólo 3 o 4 personas, de 30, levantaron la mano. Los demás (entre los que me incluía entonces) ni siquiera nos lo habíamos planteado, sino que nos habíamos limitado a conformarnos con un puesto de más o menos responsabilidad en una empresa más o menos importante.

Ha pasado un tiempo desde entonces, y no es que ahora quiera montar mi propio negocio, pero desde luego la idea me parece mucho más atractiva. En realidad no sé por dónde irá mi carrera profesional, si es que algún día llego a tener alguna, y eso es algo excitante y aterrador al mismo tiempo.