viernes, 24 de julio de 2009

Vivir de alquiler (literalmente)


Blogueando por ahí me encuentro con un artículo que habla de la nueva tendencia a consumir masivamente productos de alquiler. Por supuesto no me refiero a alquilar un piso, o un coche, si no a artículos de consumo habitual, sobretodo relacionados con el mundo de la moda y el diseño. De esta manera alguien que nunca podría permitirse llevar un vestido de alta costura, o de un diseñador de renombre (y de renombrado precio, en consequencia), puede lucirlo durante un tiempo determinado por un módico y ajustado precio.

Evidentemente es comprensible el porqué de la aparición de este nuevo método, ya sea por la fascinación que produce la moda en algunos de nosotros o la vieja necesidad de aparentar un determinado estatus social o económico. En cualquier caso esto es algo que ya no representa una excentricidad de un determinado colectivo, sino una práctica cada vez más habitual. Comprar un vestido, unos zapatos y un bolso para una boda puede resultar algo caro sobretodo si queremos lucir cierto tipo de marcas. En ese caso, desde luego sale mucho más económico alquilar estos objetos, usarlos, y después devolverlos (ahorrándonos el llenar el armario de trajes de noche, fracs y bolsos que jamás volveremos a llevar).

Además hay que destacar la facilidad con la que se puede acceder a este servicio de alquiler, ya que internet, una vez más, se perfila como el medio ideal para llevarlo a cabo. A través de las sites de alquiler se gestiona todo, desde la elección del artículo hasta su transportae hasta nuestra casa y su posterior devolución. Siguiendo este método nos encontramos con site como Le Superb o Bag de Luxe, que se han especializado en el alquiler de bolsos de grandes y lujosas marcas.

En cualquier caso, me ha parecido interesante ver cómo este método se está expandiendo y como puede llegar a ser una práctica de lo más común en nuestra sociedad. Puede que algún día acabemos viviendo en un piso de alquiler, con una televisión de alta definición Sony Bravia de 70 pulgadas alquilada, y un Iphone diseñado por Custo, también alquilado. De cualquier forma, almenos yo, seguiré teniendo especial cariño por mis tejanos favoritos medio rotos, y mi móvil, que aunque a veces me deja tirada, me ha sacado de más de un apuro :)

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